Tal como se veía llegar, los integrantes del Frente Ciudadano por México, llámense PAN, PRD y MC, están que se dan de topes en la pared porque no encuentran la salida para definir a quien será su abanderado como candidato a la Presidencia de la República.
El problema es que dos de los partidos de esta alianza, PAN y PRD, no ceden en sus pretensiones en el sentido de que sea uno de los suyos quien encabece el movimiento frentista rumbo a la elección presidencial de 2018. Por un lado Ricardo Anaya, el dirigente nacional panista, ha señalado que es a su partido a quien corresponde el derecho de nombrar candidato por la fuerza que representan a nivel nacional y por otro, los del sol azteca, en voz de Mancera señalan que es la izquierda quien más ha hecho por consolidar ese proyecto y ponen como ejemplo el antecedente del llamado Cuarto Polo, en el que inicialmente sólo iban PRD y MC.
Lo cierto es que los tiempos se agotan y no se ve para cuando haya solución a este diferendo partidista, por lo que -de acuerdo con el calendario electoral- los frentistas tienen hasta el 13 de diciembre para registrar su convenio de coalición y a su precandidato, y si antes de esa fecha no hay acuerdos oficialmente se anunciará el rompimiento de su alianza y cada uno por separados, PAN y PRD, llegarán a esa fecha fatal con candidato propio.
Por el lado del PAN, será Ricardo Anaya el aspirante y por el PRD, todo indica que Miguel Ángel Mancera sería el abanderado. Por lo pronto, el secretario de Comunicación del PAN y uno de los negociadores en el Frente, Fernando Rodríguez Doval, admitió que “aún no hay nada definido. Siguen las conversaciones”, en tanto que los principales liderazgos del PRD han cerrado filas en torno al jefe de gobierno de la Ciudad de México.
Y mientras esto sucede, con conversaciones que no llegan ningún lado, un sondeo de Gabinete de Comunicación Estratégica, realizado en las horas posteriores al destape del abanderado tricolor, los datos hablan de que López Obrador sigue a la cabeza en la carrera por la Presidencia con 28.7 por ciento de las preferencias, pero con la agravante de que el PRI ya desplazó al Frente, por lo que Meade obtiene 23.2 por ciento de las preferencias.
Así los escenarios del mediático frente, la fotografía de hoy lo muestra en un tercer lugar en las preferencias de la opinión pública, pero es posible que el día de mañana ni en la foto aparezca, porque de que se está desmoronando no hay duda y en gran parte eso se debe al empecinamiento de Ricardo Anaya de no querer bajarse de la contienda, donde él es juez y parte y se quiere comer solo ese pastel que se llama candidatura, y de ahí el enojo de sus aliados y de sus propios correligionarios, como es el caso del ex gobernador panista, Rafael Moreno Valle.
En fin, ante la ambición de un Ricardo Anaya la voz de los otros no valieron en este sueño que juntos habían emprendido, por lo que lo único que resta decir a los desplazados por Anaya es “que con su PAN se lo coma”.
