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Desde San Lázaro. Un gabinete híbrido. Por: Alejo Sánchez Cano Destacado

08 Jul 2024
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Desde San Lázaro. Un gabinete híbrido. Por: Alejo Sánchez Cano Imagen tomada de: https://twitter.com/Claudiashein

A partir del 1 de octubre,  Claudia Sheinbaum será la presidenta constitucional y a partir de ese momento tomará las riendas del país con un grupo de colaboradores que le ayudarán a cumplir los objetivos que se ha trazado y que esbozó durante la campaña, lo que significa que ella tendrá y nadie más todas las atribuciones que están definidas en la Constitución.

Existen todo tipo de comentarios en torno a la selección de buena parte del gabinete, empero, lo relevante es que en teoría cubren con las expectativas de la doctora y con ello deberá ser suficiente y si a eso le agregamos que en general  fueron bien recibidos por los diversos sectores políticos, sociales y económicos, pues diremos que ha arrancado de forma positiva.

Cierto, el nombramiento de una parte del gabinete del nuevo gobierno, responde al gusto de Claudia Sheinbaum, aunque como era de esperarse,  también hay afines al presidente López Obrador, ya que si observamos, de los 15 nombrados; siete son afines a la candidata presidencial ganadora  y los demás trabajaron con el tabasqueño.

Veamos: los afines a la candidata ganadora son; Luz Elena González Escobar,  David Kershenobich, Jesús Antonio Esteva, Rosaura Ruiz,  Omar García Harfuch, Juan Ramón de la Fuente y Julio Berdagué;  en tanto, Raquel  Buenrostro,  Rogelio Ramírez de la O,  Ariadna Montiel, Mario Delgado, Rosa Icela Rodríguez, Marcelo Ebrard,  Alicia Bárcena y Edna Elena Vega, se identifican más con  AMLO.

La Coordinación  Jurídica de la presidencia no está contemplada como parte del gabinete, por lo tanto el nombramiento de Ernestina Godoy para este análisis es irrelevante.

Más allá de identificar las lealtades de los funcionarios públicos que serán parte del gobierno de la primera mujer presidenta, diremos que lo  significativo del asunto es que puedan cumplir con las tareas encomendadas como es construir el segundo piso de la transformación y  cristalizar las promesas de campaña y para ello,  se requiere contar con un presupuesto suficiente, ya que, una cosa, son las declaraciones y los buenos deseos y, otra, muy diferente, contar con los fondos públicos suficientes.

Los proyectos del gobierno sin presupuesto es pura demagogia y de esa ya estamos cansados, en virtud de que los últimos seis años, nos mintieron y nos llenaron de humo la cabeza con los sueños guajiros del presidente, como el tener un sistema de salud como Dinamarca o alcanzar la soberanía energética al dejar de importar gasolinas; o que los índices delictivos se están revirtiendo, o peor aún, que se está creciendo económicamente como nunca, cuando el PIB en el sexenio obradorista es el peor desde tiempos de Miguel de la Madrid.

Nos dijeron que México no se ha endeudado en esta administración, cuando la realidad apunta que se contrató más deuda que en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, juntos.

En términos generales podemos afirmar que Claudia Sheinbaum empezó con el pie derecho, luego de su contunde triunfo en las urnas, con la conformación del gabinete, en donde, como común denominador, prevalece la capacidad, la experiencia y la probidad, por sobre otros factores que se privilegiaron en la administración de AMLO como la lealtad, condición indispensable y casi única para desempeñar el cargo encomendado; 90% de lealtad y lo demás de lo que sea.

Desde ahora se ven dos estilos muy diferentes: uno, en un pragmatismo desbordado por el populismo y por la imposición de programas sociales con tintes electoreros que no han paliado la pobreza y si, han desestabilizado las finanzas públicas; otro, más responsable con el nombramientos de gente calificada que cumplen, en la mayoría, a carta cabal con las exigencias de las responsabilidades que tendrán por delante.

Llama la atención que la candidata presidencial ganadora tiene a  lo mejor del gabinete de AMLO, como por ejemplo, a Marcelo Ebrard, quien si bien es cierto que había dimitido para convertirse en corcholata, la realidad es que siempre estuvo en el imaginario como experto en materia de relaciones exteriores lo que, sin duda, será de mucha utilidad como titular de la Secretaría de Economía, cuyo principal desafió será la renegociación del T-MEC.

Juan Ramón de la Fuente,  personaje que goza del reconocimiento de propios y extraños y que brilla con luz propia, estuvo en la cancillería como representante de México ante la ONU, sin embargo, es más gente de la doctora que del tabasqueño.

Lo mismo sucede con Rosa Icela Rodríguez, que le tocó bailar con la más fea al presidir la secretaria de Seguridad Pública y Ciudadana y que, con las limitaciones de acatar la estrategia de “Abrazos no balazos”, tuvo capacidad de maniobra para alcanzar algunos logros.

De Rogelio Ramírez de la O, nadie cuestiona su capacidad y menos el impacto positivo  que tiene su ratificación en el ánimo de la comunidad internacional financiera y de los inversionistas.

Alicia Bárcena, camina por el mismo camino de la eficiencia y la experiencia que sus compañeros del nuevo gabinete.

El nombramiento de Mario Delgado ha causado escozor y desconfianza entre el ámbito educativo, aunque luego de las gestiones de Delfina Gómez y Leticia Ramírez, quien llegue será ganancia.

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El apunte del director

  • JUNIO 2025

    Los resultados de la jornada electoral judicial puso en su verdadera dimensión el poder de convocatoria del oficialismo ante los electores que fueron, en el mejor de los casos, indiferentes a la reiterada  convocatoria de la presidenta Sheinbaum y de las voces del morenismo y no solo eso, se observó que con todo el aparato gubernamental de los tres niveles de gobierno,  no fue suficiente para lograr una votación aceptable en el rango del 20% del padrón electoral, al contrario, tan solo fue  la base del voto duro de la 4T que oscila alrededor de los 10 millones, los que acudieron, muchos de ellos acarreados, a las urnas. Ni siquiera todos los beneficiarios de los programas sociales atendieron el llamado.

    En una elección de Estado, en donde no se escatiman los recursos del poder y del billete, no pudieron mostrar ese músculo que tanto presume en las mañaneras la Jefa del Ejecutivo Federal, quien lleva varios días justificando lo indefendible y matizando la derrota en las urnas.

    Con el voto de unos cuantos, el resultado hubiera sido el mismo, es decir, una lista de juzgadores que fueron previamente aprobados desde Palacio Nacional, sobre todo en la composición de la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación, del Tribunal de Disciplina Judicial y del Tribunal Electoral, en lo demás, se mantuvo cierto control sobre los circuitos en donde se toman las decisiones de peso en diversas materias, que van desde lo penal, administrativo, hasta campos especializados como las telecomunicaciones.

    El fracaso de la elección judicial solo sorprendió al oficialismo, porque para los demás estaba cantado que el abstencionismo sería en niveles inéditos del 90%, además de que, se comprobó una vez más que, la ciudadanía no es tonta y no porque se repita una media verdad un millón de veces deje de ser mentira, o más aún, de que se crea el cuento chino del México mágico y maravilloso que se pinta en la versión de la presidenta.

    87 millones de ciudadanos no sufragaron y 22 de los 35 millones que votaron por Sheinbaum en 2024, tampoco acudieron a la cita con las urnas.

    La noche de los cuchillos largos, esa en la que se llaman a cuentas a los culpables del desastre ha empezado llamar al paredón a esos gobernadores de Morena que no cumplieron con sus cuotas de votantes como fue el caso de los gobernadores, de Sonora, Baja California, Colima, Estado de México, Veracruz y Puebla, por citar algunos mandatarios. Así que Alfonso Durazo, Marina del Pilar Ávila, Indira Vizcaíno, entre otros, se distrajeron con la cancelación de sus visas norteamericanas, en lugar de avocarse a cumplir la indicación presidencial de llevar acarreados a las urnas, sin importar el costo.

    La victoria tiene muchos padres, pero la derrota es huérfana y ese es precisamente el caso dentro del oficialismo ya que la doctora emprende, primero una operación de ajuste de cuentas y luego una operación cicatriz entre sus incondicionales para cerrar filas en torno a su proyecto político.

    Otro de los culpables de la debacle es Andrés Manuel López Beltrán, el famoso Andy, quien se hizo responsable de Durango y Veracruz, con los resultados ya conocidos.

    Sorprende para muchos que el candidato a ministro de la corte, el indigenista, Hugo Aguilar Ortiz, haya rebasado por la izquierda a Yasmín Esquivel y a Lenia Batres, en virtud de que cualquiera de las dos ya se sentían presidentas del máximo tribunal, sin embargo, alguien operó para desplazarlas, lo que significa que será hasta la última parte del sexenio cuando alguna de las dos puedan comandar a la Suprema Corte, aunque si bien es cierto que a  Lenia le correspondería ser la siguiente ministra presidenta, por la votación alcanzada, lo cierto es que. alguien dentro del oficialismo y que despacha como director general del ISSSTE le jugo las contras a la presidenta para imponer a su carnala.

    Morena cede terreno en Veracruz, pierde en Durango y ello, en la antesala de las elecciones intermedias de 2027, en donde habrá elecciones en 16 entidades para elegir  gobernador, al tiempo de que se renueva la Cámara de Diputados federal y que, como están las cosas;  nadie en su sano juicio se atrevería a pronosticar la victoria del partido oficial, sobre todo porque, sus aliados políticos, PVEM y PT han comenzado el parto de los montes para dejar de mamar de la ubre oficial, para caminar con independencia.

    Así que si alguien pasa por Palacio Nacional y observa que las luces están prendidas en el ala sur, no es porque alguien tiene insomnio, sino porque continúan lamiéndose las heridas de la golpiza propiciada este 1 de junio.